lunes, 19 de noviembre de 2012

Las Puertas del desierto.


Fuimos al camping situado en la carretera de Laghouat, se llamaba Oued M’Zab, un sitio muy acogedor entre palmeras y con un gran pozo tradicional.

Allí conocimos a un catalán que se dedicaba a bajar coches a Niger, con el viajaba un chico belga y una chica americana, el negocio era sencillo, compraban un vehículo cada uno en Luxemburgo en un desguace, bajaban hasta Ghardaïa y allí lo arreglaban y lo pintaban por unas diez mil pesetas y luego lo untaban con una gruesa capa de grasa para que no se estropease la pintura y lo vendían en Niger por unas cien mil pesetas, que cobraban en francos CFA, convertibles en francos franceses en Paris a donde volaban desde Niger y vuelta a empezar. Durante el viaje vimos muchos grupos de gente dedicados al negocio que nosotros bautizamos como los chatarreros del desierto.
Estuvimos dos días para arreglar una pérdida de agua del camión, Jesús y Vicen desmontaron el radiador y la bomba de agua, pusieron una junta nueva , al día siguiente pusimos aceite al motor y a media mañana salíamos de Ghardaïa, nuestro destino El Golea, 245km mas al sur, hacíamos entre 250 y 300km al día, pero con aquellas carreteras era un gran logro.
El Golea está situado en la parte oriental del gran Erg Occidental, la pista se recorta entre las dunas que algunas veces invaden el escaso asfalto de la ruta.