martes, 22 de noviembre de 2016

HACIA LUKLA




Descansando en Phakding.

Salimos hacia Lukla sin noticias de Mateo, supongo que no habrá volado a Kathmandú, espero verlo alli en Lukla. El camino se no antoja monótono a la vuelta, y el tiempo empieza a cambiar. Cuando pasamos Phakding, comienza a llover, en este tramo la lluvia puede ser peligrosa, pues aquí los desprendimientos son frecuentes en estas laderas de tierra.
Cuando llegamos a Lukla, Mateo está esperándonos en un chörten que hay a la entrada del pueblo, nos hace fotos según vamos llegando a nuestra meta particular, nos damos un fuerte abrazo, estoy contento de verlo bien.

Esta noche no montamos las tiendas pues comienza a nevar, vamos a un lodge a cenar y a dormir, las calles están llenas de barro y excrementos de yak, pero dentro estamos calentitos y contentos.

Llegamos a Lukla.
25 de octubre
Como ayer hizo mal tiempo los vuelos se cancelaron y hoy la cola es tremenda, primero salen los que ayer no pudieron y luego iremos nosotros. Pasamos el día en el chiringuito del pequeño aeropuerto, bebemos té, comemos, y matamos el tiempo leyendo o escribiendo.

Embarcamos en el helicóptero.
Al fin nos toca salir, Pemba nuestro sherpa, nos trae unas katas y se despide de nosotros, él que se había aficionado a las redondeces de la bota de vino, nos abraza con sinceridad y emoción. Subimos al helicóptero e iniciamos el viaje de regreso a la capital esperando llegar sanos y salvos. Al despegar salimos por encima de la pista de aterrizaje, al final de la misma hay un gran precipicio, en cuyo fondo hay varios aviones que no pudieron despegar en su día y quedaron allí en el fondo, eso te pone mal cuerpo. El viaje se desarrolla sin incidencias, pronto estaremos en el hotel y podremos darnos una ducha.

Cena en el Cinderella.
Después del aseo necesario nos fuimos a cenar al barrio de Tamel, a una terraza en la tercera planta llamada “Cinderella” donde celebramos la vuelta.
Estuvimos aún dos días mas en la ciudad, aprovechamos para visitar algunos mercados alejados del centro y también monumentos que al principio del viaje no pudimos ver, andamos mucho por las calles y plazas, y fuimos a comprar los regalos para los nuestros, aunque no sabíamos lo que nos pesarían los petates y seguro que nos pedirían mas dinero por exceso de equipaje.
Así pues el día 28 de octubre, salimos del hotel al amanecer, después del pesaje y el pago de las tasas de salida, y una propina que pagamos entre todos por el exceso de equipaje, nos montamos en un avión de PIA, Paquistán Air Lines, con destino a Karachi.
Aeropuerto de Karachi.
 Al medio día, aterrizamos en Karachi, nos llevaron a un hotel donde pasaríamos unas diez horas hasta que saliésemos hacia casa. Nos quedamos sin pasaporte y teóricamente no podíamos salir del hotel, pero en el mismo hotel organizaron una visita a la ciudad pagando diez dólares por persona, Mateo y otros se apuntaron, otro grupo decidimos ir a la ciudad por nuestra cuenta, tomamos un taxi para todos por un dólar y nos llevó al centro de la ciudad, allí fuimos vagabundeando por las calles disfrutando de la vida cotidiana de aquellas gentes, yo me afeité en una barbería tradicional, tomamos té en un puesto callejero que se suministraba el agua de un bidón que tenía junto al puesto, paseamos por una zona de talleres de ebanistería que tenían unos muebles espectaculares, fuimos buscando una parada de autobús para volver al aeropuerto, las calles estaban atestadas de gente, y cruzar por un paso de peatones significaba jugarte la vida, teníamos que cruzar cuando lo hacían los

 Karachi, el otro lado.
habitantes de la ciudad para evitar los coches, Toni tenía sed, pero no teníamos dinero local para comprar nada, había un puesto de zumo de naranja que el dueño le ofreció por signos la bebida, Toni le respondió también por signos que no teníamos dinero, y entonces el vendedor le dio un par de naranjas regaladas, subimos al autobús, estaban separados los hombres y las mujeres, unos delante y otros detrás, también había una persona que le daba indicaciones al conductor agarrado a la puerta delantera.
Esperando el vuelo.
Llegamos sanos y salvos al hotel, Toni y yo fuimos a darnos una ducha y sobre las diez de la noche nos llevaron al aeropuerto y muchas horas después llegamos a casa.
 Llegamos después de 30 horas.

Fin del viaje a Nepal de 1997.

sábado, 12 de noviembre de 2016

SEBAS, EL ÚNICO EN HACER CUMBRE


Cerca de la cumbre del Imja-Tse


22 de octubre.
A media mañana llegan los dos grupos, Sebas ha sido el único que ha subido a la cumbre. Saoro tuvo problemas de frio en los pies y se bajó, Sebas con un solo sherpa hizo cumbre, nos damos un fuerte abrazo, estamos todos muy contentos de que Sebas haya subido a la cima del Imja-Tse de 6189m.
Al rato nos cuenta como fue la aventura, llegó al último escalón, después del campo uno, allí estaban todos dispuestos a volver, pues amenazaban las nubes y estaban muy cansados, pero Sebas llegó y dijo que él quería subir, pues estaba bien, así pues junto con Pemba siguieron, después de superar una ladera de 45 o 50º, subieron a la arista y de allí a la cumbre después de un pequeño refrigerio iniciamos la marcha hacia Thyangboche.

Thyangboche
23 de octubre.
Hoy hace bastante frio aquí en Thyangboche, la hierba está helada y cruje al andar. Después de la rutina diaria del desayuno nos disponemos a salir hacia Namche Bazar.
El camino de descenso es agradable, he podido hacer muchas fotos de árboles y plantas con flores, pero el ojo siempre se volvía hacia el Ama Dablam, es una montaña preciosa.
Al llegar a Namche estuve preguntando por Mateo y Antonio, pero nadie sabe nada, este cabrón nos podía haber dejado un mensaje, el va feliz y no piensa que los demás nos preocupamos.
Estamos en un lodge en la parte alta del pueblo, para llegar al bar, tienes que bajar un poco por la calle-camino, aquí vamos a cenar, luego para dormir utilizaremos las tiendas que están montadas en un bancal por debajo del lodge.
He comprado un cuchillo tibetano, le he pagado al cambio 1500 pesetas mas mi jersey del Aconcagua, seguro que me ha timado, pero el cuchillo es bonito.
Pub de Namche Bazar.
Fuimos a llamar por teléfono y conseguimos llamar a casa, la telefonista corta la llamada a los tres minutos, para que toda la gente que espera pueda llamar, después de cenar nos fuimos al pub de Namche, estuvimos de fiesta hasta altas horas de la madrugada, con música de los 70 y un aguardiente de los nativos que nos dejó bastante tocados. Sebas y otros del grupo se quedaron a cerrar el local, el camino de vuelta lo hicieron atravesando un campo de coles en linea recta, desde el bar hasta la tienda, por la mañana habían dejado una senda que parecía que había pasado una manada de elefantes salvajes.


lunes, 7 de noviembre de 2016

DINGBOCHE, DISOLVER NUBES Y FILOSOFAR



Dingboche

19 de octubre.
Anoche Toni estaba preocupado por Joan el mallorquín, pues no quiere beber, nosotros intentamos que beba, pero el dice que el té no le gusta, no es cuestión de gustos, le decimos, es que necesitas liquido, pero el sigue en sus trece, le he dicho a Toni que no le podemos obligar, ya le hemos dicho lo que le puede pasar, si no bebe es cosa suya. A Toni le asusta que se ponga peor o que pueda morir, si eso sucede le cargaremos en un yak y para abajo, le digo.
Es un niño grande, se mete en la tienda a comer galletas y no nos hace caso con lo de beber, bueno pues allá el, no podemos hacer mas.
Como nos levantamos tarde fuimos a desayunar al lodge del chino, unas tortillas que le salen muy buenas. El mallorquín sigue en la tienda.
Al medio día volvemos al río a lavarnos un poco, el agua está helada,casi nos da un síncope, esto de lavarse no es nada bueno.
Al mirar hacia el Imja-Tse vemos la zona cubierta de nubes, eso no es bueno para nuestros compañeros que esperan subir a la cima de la montaña.
Toni, Ignasi y yo estamos muy entretenidos filosofando y contando historias de los años jóvenes en los que los tres en diferentes lugares y en formas distintas estábamos implicados en la lucha contra el sistema franquista, recuerdos y hasta lágrimas salieron en aquellas charlas en el pequeño prado verde pajizo donde nos gustaba ir y retozar.
Al anochecer bajan dos chicos de Zamora, uno es médico y baja acompañando a su amigo tocado de mal de altura, me parecieron buenos montañeros, tíos que se sacrifican por sus compañeros y no les importa echar marcha atrás cuando la situación lo requiere. Comentamos la estrategia de la empresa y estamos de acuerdo que no es la mejor, ademas los grupos están integrados mas por excursionistas que por montañeros preparados para subir un seis mil.
Nos dan noticias de Saoro y de Sebas, nos dicen que están bien, y que mañana quieren tirar para la cumbre, nos vamos juntos a cenar al lodge del chino, allí en un camastro hay un francés que debe tener algún dedo del pie muerto pues mata el olor cuando el cabrón se quita las botas.
Bueno, espero que mañana suban a la cumbre Sebas y Saoro y los que puedan del grupo, aunque el tiempo está dudoso.

20 de octubre.
Hoy de buena mañana nos ponemos a mirar hacia el Imja-Tse, pero las nubes juegan con nosotros y no podemos ver si sube gente. Nosotros aquí seguimos con la misma rutina, nos levantamos, desayunamos, leemos, escribimos, charlamos, filosofamos, comemos, echamos la siesta, leemos, charlamos, paseamos, tomamos , hacemos fotos, cenamos, tomamos té y a dormir.

21 de octubre.
Seguimos esperando noticias de la cumbre.



martes, 1 de noviembre de 2016

VAMOS HACIA EL IMJA TSE.




Sebas y yo, al fondo el Everest

17 de octubre.
Hoy en el desayuno he probado una especie de gachas de arroz muy dulces, buñuelos fritos, leche, cacao y cereales, tenemos que reponer fuerzas, ayer fue un día muy duro, andamos mas de doce horas entre el hielo del glaciar, hoy la marcha se presenta mas suave. Desde Lobuche descendemos al caserío de Tuglha y en lugar de seguir bajando hacia Periche nos dirigimos a unos contrafuertes de roca caminando horizontal bordeamos el Pokalde de 5806m y por unos prados alpinos llegamos a otro caserío llamado Thosa a 4514m son unas casas tipo refugio de pastores, están en muy mal estado, seguimos en dirección sureste hasta un Chörten desde donde tenemos una panorámica extraordinaria, el estrecho valle que va hacia el este termina en el Imja Tse de 6189m, a la parte izquierda está el Lhotse de 8501m, al sur vemos otra cara del Ama Dablam, estamos rodeados por las montañas mas altas de la tierra.

Dingboche

Descendemos por una empinada ladera y en unos minutos llegamos a un pequeño poblado llamado Dingboche, situado a 4300m, allí tienen preparados unos bancales para poder acampar sobre la hierba un poco pisada pero hierba al fin. Al cabo de media hora de llegar mi dolor de cabeza se esfuma por arte de magia, bueno por arte de altura, en ese momento decido quedarme aquí, Toni también se queda, Ignasi se lo piensa y también decide quedarse, a Joan el mallorquín le dicen que se quede con nosotros, pues en su estado no daría ni diez pasos, lo cierto es que está bastante jodido, no tenía que haber subido al Kala Patar pero….


Imja-Tse o Island Peak

El resto del equipo sube hasta el campo base del Imja-Tse situado un poco mas arriba de del poblado de Chukung, rondando los cinco mil metros.
Esta noche dormiremos bien, pues estamos cansados y sin dolor de cabeza.

18 de octubre.
La madrugada pasada tuvimos un pequeño incidente, a Toni de le cayó la botella de mear y estuvo un rato recogiendo el líquido caído, bueno lo explico, Toni necesitaba orinar por la noche, salir del saco y de la tienda era inhumano, con las temperaturas bajo cero de la noche, así pues le dije a Toni que se preparase una botella de plástico para mear sin salir del todo del saco y dentro de la tienda, y eso hacía, el único inconveniente era que por la noche se congela el contenido, iniciando el ritual matutino diario de Toni, saca la botella, la pone al sol para que se descongele, la vacía y la lava para dejarla preparada para la noche siguiente.

Chukung

Hoy hemos dado un largo paseo hasta una pradera cercana al poblado de Chukung, nos hemos lavado en el río, el agua estaba helada, parecía que te clavaban agujas en la cabeza. Como nos habíamos subido la bota de vino, queso y jamón, hicimos una comida campestre, luego al terminar el vino nos tiramos en la hierba y nos pusimos a disolver nubes, un ejercicio muy agradable a esta altura, luego hicimos una siesta tumbados al sol, ya por la tarde vimos una figura que descendía, era wali, el chico de Castellón, que después de pasar una mala noche había decidido bajar.
Ayer cuando llegó el grupo de José Ramón nos dijo que Mateo se había bajado acompañando a Antonio que había tenido un principio de edema, me tranquiliza que Mateo se baje con Antonio, le veremos en Namche Bazar.
Anoche cenamos en el lodge que esta junto al campamento, y esta noche iremos al que está un poco mas arriba de la fuente, tiene el suelo de losas de cesped y la sopa de verduras “tugpa” está buena.